Amanecio hoy con el habitual sonido a todo volumen de los manipuladores de diarios, que como comienzan a trabajar sobre las cuatro de la madrugada, justo en la puerta de nuestro hotel(estamos en zona de prensa, tres periodicos se concentran en nuestra manazana)cuando llegan las siete para ellos es como si fuese medio dia, y la radio escupe cumbia a todo volumen.
Hoy mas fuerte que otros dias, y al asomarme a la ventana, sobre las siete, ya una multitud se amontonaba en Hidalgo, alrededor de la iglesia...una multitud de de fieles y otra(no menos beatos) de vendedores de articulos religiosos, alimentos, helados, refrescos, CD musicales, y toda la parafernalia de un mercado callejero.
Cuando esto escribo, mas de doce horas despues del despertar cumbiano, escucho desde mi ventana otra musica, esta ya en directo, un grupo en La Alameda tocando buen blues y rock del antiguo, con sabor...y mirando al frente veo las luces de los puestos que aun sobreviven en la calle, a la espera de los ultimos fieles/compradores de este dia de romeria de San Judas Tadeo, el patron de los imposibles.
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