San Cristobal de las Casas -Chiapas










De la costa calurosa y húmeda, una vez más, atravesamos la Sierra Madre (esta vez, de Chiapas); y si bien pasamos por sobre el Río Grijalva, solo espiamos el Cañón del Sumidero (que visitamos más tarde), y seguimos directo hacia nuestra nueva base entre las montañas: San Cristobal de las Casas.

Caimos en un hostel un poco particular: para entrar y salir hay que pedir que abran la puerta; para bañarse hay que avisar para que prendan el termotanque y esperar que se caliente el agua; para usar internet también hay que prender el router que apagan cada vez que les parece oportuno; pero casi para compensar esto (y los reiterados cambios de habitación que tuvimos que hacer por no avisar desde que llegamos hasta cuando nos quedaríamos) hubo días donde nos sirvieron cafe y pan dulce directo en la habitación: es un hostel con room service!!!

Esta ciudad es la capital histórica de Chiapas -la de verdad es acá cerquita pero solo la bordeamos- la arquitectura es colonial y cuadriculada, aunque se desdibujan las líneas a media que la ciudad se sube a las montañas que la rodean. El colorido de la ciudad lo dan las ropas de los indigenas que viven en las cercanías y que se reunen en el mercado y ofrecen artesanías en la plaza (junto con muchos hippies viajeros que también hacen a la vida diaria de la Plaza de Santo Domingo. Fue un buen lugar para enterarnos un poquito más sobre el movimiento Zapatistas y las comunidades autónomas, que hacen a la actualidad política de México (y también un poco más allá).

Una de las visitas que hicimos fue a San Juan Chamula, un pueblo maya autónomo. Fuimos el día del mercado (el domingo), donde miles se reunen para vender verduras, frutas, pieles y tejidos o cualquier otra cosa. Lo más impactante es la iglesia, donde su piso de azulejos está cubierto de pasto y velas que prenden los fieles antes de rezar en cantos en el dialecto Maya de la zona y tomar coca-cola (que según su creencia tiene algún efecto purificador). Las luces de las velas (muchas muchas), el humo, los cantos tienen un efecto hipnótico interesante. No pudimos hacer fotos para uds., porque los locales son reacios a eso y prohiben las fotos dentro del templo.

Fueron días raros para nosotros, con muchas incertidumbres, mucho cambio de plan: llegamos a poner un cartelito de "se vende" a Jala Bien cuando vimos que no lo ibamos a poder subir en un ferrie hasta Zarate: muchas averiguaciones y un poco de optimismo hacen que sigamos de aqui hacia Guatemala (en breve).

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