Llegamos a Chiapas!! Nuestro primer destino nos mantuvo en la costa del Pacífico, Puerto Arista. Paramos en una cabañita muy básica, con paredes de cemento y techo vegetal (no sé que era, asi que no me arriesgo a decir una brutalidad), sin vidrios en las ventanas pero con mucho mosquitero (fundamental en estas latitudes).
No hay mucha gente, no mucho que hacer más que bañarse en el mar, soportar el calor, estar tirados leyendo en el porche de nuestra cabaña (que lindo tener porche!)...
Hay barcitos en la playa, como es costumbre; también como es costumbre la gente se mete vestida al mar (de los lugareños que vamos conociendo en los distintos lugares de playa, pocos saben nadar; pero lo de la ropa todavía no sabemos bien a que se debe -nos dijeron que por el sol, para protegerse, pero creemos que es algo más relacionado con el pudor)
También alquilan cuatriciclos en la playa, que les falta un poco de cuerda, pero que están muy bien para jugar un rato a que estamos en una carrera off road!!!
Más allá del pueblo, hay un tortuguero que se puede visitar, pero lo emocionante es ir en búsqueda de las tortugas por la noche, que se acercan a desovar (lo que hacen es recolectar los huevos una vez que se va la madre, para que pasen de huevos a tortuguitas y después las devuelven al mar). A pesar de haber pasado a la tarde y ver que el horario de atención al público es breve y diurno, el viernes a la noche nos volvimos a acercar, y nos invitaron a hacer una excursión en búsqueda de tortugas... claro que aceptamos, caminamos 3 kilómetros hacia un lado y nuestro guía dijo que podíamos llegar a encontrar alguna al regreso, otros 3 km y nada... sabíamos que podía pasar.. un fiasco... pero al llegar al tortuguero, acaban de salir de sus huevitos 2 tortuguitas, un amor, son nuestras ahijaditas más pequeñas...
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