

Desde la adopción de Jala Bien, cambió bastante la dinámica del viaje.
Desde que dejamos Chihuahua, ya hicimos más de 1000 kilómetros.
Les resumo un poco los lugares por donde pasamos...
De Chihuahua, la primer escala fue Santa Isabel, pueblito rutero bien de tierra adentro, solo a dormir y cambiar el filtro de nafta (ya se me pegó y digo gasolina, je). El día siguiente fuimos a Cuahtemoc y visitamos algunas de las colonias menonitas de las afueras de la ciudad e hicimos el primer pic nic campestre, preparándonos para contactar con la naturaleza y alejarnos un poco más de las ciudades grandes. Esa misma noche llegamos a Creel, donde nos quedamos varios días.
El primer día hicimos un recorrido por la Laguna Arareco y la misión jesuita de san Ignacio; el segundo fuimos hasta Divisadero, un lugar perfecto para ver la barranca del cobre. El tercer día, hicimos una excursión a la cascada de Cusarare, caminamos varios kilómetros sin llevar cámara ni agua! Esa noche dormimos en Basaseachi, donde visitaríamos una cascada aún más bonita: esta vez la caminata fue más larga y llevamos con nosotros una cámara, lo de llevar agua sigue pendiente.
El cumple de Julián lo pasamos entre curvas y contracurvas, en la ruta que atraviesa la Sierra Madre Occidental. Llegamos a tiempo a Hermosillo para darnos un chapuzón en la pileta, para bajar un poco la temperatura del cuerpo en esta ciudad del medio del Desierto de Sonora y brindar.
Ayer miércoles, llegamos a la costa, a un pueblito pesquero llamado Bahia Kino, de este lugar ya les contaremos un poco más....
No hay comentarios:
Publicar un comentario