Nos estaba avisando.
Primero en El Cóndor, muy al norte aun. Las luces se quedan encendidas, calentamos agua mil veces y cuando queremos partir….no va la batería. Jodidos. En una playa desierta, lloviendo, sin batería….mal, muy mal. Afortunadamente, al cabo de una hora probamos de nuevo y arranco. tiene un mecanismo de seguridad, que corta la batería antes de que se agote al 100%.
Abusamos de esto, y como a veces paramos días en un mismo sitio, cargamos la compu, usamos las luces internas, en fin, no carga bien, pero al final siempre vuelve a ponerse en marcha.
Hasta hoy, cuando después de disfrutar de este trocito de paraíso que es Cabo Raso, decidimos partir, pero el auto ya no quiere mas. Dejamos reposar la batería una hora, luego dos, finalmente una noche, pero nada, la batería esta muerta.
Acudimos a la pareja que están intentando darle vida a este pueblo abandonado, restaurando las casas que aun se mantienen en pie. Les contamos lo que nos ocurre, y nos invitan a un café antes de ir a por el auto.
Una sorpresa más nos espera. Eduardo me acompaña con su auto, para darme batería. La sorpresa es mutua cuando ambos nos preguntamos tu no tienes cables?….bue, al final atamos un auto al otro y lo llevamos al poblado, en la ruta, esperando a que pase alguien, cosa rara, y que tenga pinzas para darnos carga.
Al final tenemos suerte, y nos dan carga. De momento, podemos continuar viaje.
Días después, en Puerto Deseado, finalmente toca cambio de baterías. En menos de una semana, cambiamos batería y colocamos dos neumáticos nuevos…esperemos que Jalabien se conforme con esto.
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