Minca, o como disfrutar de una noche fresquita cerca de la costa.

El calor sofocante de la costa caribeña, nos mata las neuronas, de a poquito…pero aun nos queda alguna para plantearnos la siguiente reflexion. Si estamos enfrente de la Sierra Nevada de Santa Marta, cordillera que se eleva a mas de 5000 metros de altura a tan solo 40 kms de Taganga, uhumm, no se, tal vez si nos dirigimos en esa direccion,uhmm(sudores, pensamientos imprecisos, donde hay una sombra!!!), quizas sea buena idea ir en direccion contraria al mar, y en breve llegar a un sitio lo suficientemente alto (que no sea un arbol, es peligroso, te puedes caer), algun sitio donde podamos dormir sin el ventilador puesto….buena deduccion….indagamos y nos orientan rumbo a Minca, pequeña localidad, poco mas de dos cuadras, a 40 minutos de Taganga, y a 10 grados menos de la ardiente costa.

Busseta a Santa Marta, y taxi colectivo a Minca….toca esperar a que se llene…una vez lleno paramos a poner gas al auto y a llenar un bidon para un cliente, no debe haber gasolina alla…continuamos,run,run, charlita autoctona inentendible, ja,ja, otra paradita, esta vez en la misma ruta, en un kiosko donde te alquilan un celular para realizar llamadas (en otra entrada les contaremos algunas particulariedades de la vida en el caribe)…rin,rin, llamando, que te aviso que ya estamos saliendo, para que vengas a buscarme, que donde estas ahora, pregunta el interlocutoe, que en la Avd. Libertador contesta el, a que altura pregunta el de Minca, en el kiosko de celulares de…ya el taxista le habia quitado el celular y devuelto al propietario y ya metia la cuarta y que de explicaciones le tienes quedar, que le importa, que te espere sin mas, que es la policia o que, risas de los unos y de los otros, y asi salimos de Santa Marta, sin mas particulariedades , y entre curva y curva, y camion que se nos viene encima, y el taxista que no se aparta, y otra curva a un mas cerrada, bla,bla, bla, llegando a Minca y ahora buscar alojamiento, pero antes una comida corriente que son las dos y el estomago vacio….

Despues de un delicioso almuerzo nos presentamos en lo del aleman, una casa venida a menos, pero en medio del campo, lejos del pueblo….alli disfrutamos del silencio, de las hamacas, la lectura,los paseos, el calor y el frio, el bosque infinito, el ruido de las cigarras, de las luciernas que nos iluminaban el camino a la noche. del cafe de la zona, de la catarata y el pozo azul…autentico relax, ningun vecino que nos ponga la musica a pleno volumen a las cinco a.m….solo el ruido de la naturaleza, y el que producen los mangos al caer.